MIRANDO HACIA EL MAS ALLÁ

octubre 26, 2018

“Y hay cuerpos celestiales y cuerpos terrenales; pero una en verdad es la gloria de los celestiales y otra la de los terrenales:

Una es la gloria del Sol; y otra la gloria de la luna; y otra la gloria de las estrellas; porque una estrella difiere de la otra en gloria.

Así también es la resurrección de los muertos: Se siembra en corrupción, resucita en incorrupción;

Se siembra en humillación, resucita en gloria; se siembra en debilidad, resucita con poder;

Se siembra en cuerpo animal, resucita en cuerpo espiritual. Si hay cuerpo animal, hay también cuerpo espiritual.” 1 Corintios 15 40-44. Santa Biblia. Biblia Hebraica Stuttgartensia. Novun Testamentum Graece.

Aquí San Pablo Aposto nos explica que existen varios cuerpos que son distintos pero que pertenecen al mismo Hombre. Cada cuerpo va a tener su gloria (resplandor).

La Palabra Gloria Significa según el diccionario “en las religiones Cristianas, felicidad plena y verdadera del Hombre que es fiel a la voluntad de Dios y que goza de intimidad con El.”

“También Gloria significa estado de felicidad plena e inefable en presencia de Dios y en comunión con los demás bienaventurados, después de la Muerte.”

San Pablo nos habla de la diferencia de la gloria que tendría cada cuerpo, y además de la gloria del Sol y de la Luna y de las estrellas. Por lo que el concepto individual de gloria aplicada al hombre no es correcto en este caso. Esta “Gloria” se pudiese percibir como un estado elevado que lleva hacia la luz hacia el resplandor, hacia la elevación máxima que se puede obtener en cada cuerpo en cada ser viviente, ya sea un Logos planetario o un hombre.

Tenemos cuerpo animal (animal=anima=alma), eso es un cuerpo adaptado al alma y regido por el mundo físico. Se resucita en cuerpo espiritual no en cuerpo animal ni Terrenal. Entonces nos habla de 3 cuerpos. Cuerpo terrenal, cuerpo animal y cuerpo espiritual. Cuerpo Físico, cuerpo Astral, Cuerpo espiritual. Cada uno de estos cuerpos debe dar un tono para alcanzar su máxima y poder elevarse por encima de las miserias humanas. Este tono lo lleva a la gloria que es diferente para cada cuerpo. Cada cuerpo debe ser perfeccionado, purificado, cristalizado, cristificado.

Lo corruptible jamás puede penetrar lo incorruptible, pero lo incorruptible penetra lo corruptible. Cada cuerpo se rige por sus propias leyes que son afines al plano al cual pertenece. Los planos superiores penetran los inferiores, más los plano inferiores aportan experiencia a los plano superiores, pero nunca los pueden penetrar.
San Juan nos Dice “lo que es nacido de la carne, carne es y lo que es nacido del espíritu, espíritu es. Por eso no te extrañes cuando te digo, os es necesario nacer otra vez.” Hay que nacer en espíritu a través de las experiencias aportadas en el plano físico, plano astral, plano mental con proyección al espiritual.

El cuerpo físico está constituido por cuerpo denso y cuerpo vital. Al morir lo primero que se impacta es el cuerpo denso, el cual cesa sus funciones para dar paso al proceso de la muerte. Después comienza a desintegrarse el cuerpo vital, el cual tendrá una duración (después de la muerte) que es proporcional a la salud y vitalidad de la persona fallecida, en general puede durar hasta 72 horas. Las figuras fantasmagóricas que se ven sobre las tumbas de los recién fallecidos son sus cuerpos vitales desintegrándose. Por esta razón los Rosacruces aconsejamos que la cremación se realice después del tercer (3) día.

Luego de terminado este proceso (Muerte del cuerpo físico) viene la ubicación del cuerpo animal (cuerpo astral), este también debe desintegrarse, pero para que esto ocurra se deben tener resuelto todos los apegos emocionales que se tuvieron durante la vida. Este es un paso difícil que debe ser trabajado durante la vida para que al llegar el momento de enfrentarse a todos los estados emocionales que se vivieron, puedan ubicarse y conseguir seguir el avance hacia el mundo interno.

San Pablo nos dice que se siembra en cuerpo animal. O sea se siembra en el Cuerpo Astral en el cuerpo de las emociones, esto es muy importante de reflexionar, porque allí está la clave del avance. Lo hay que dominar son las emociones, los deseos, las pasiones, allí está la clave.

Nuestras prácticas espirituales Rosacruces nos preparan para el dominio de ese cuerpo, dándonos un instrumento invalorable en el momento de la muerte.

La persona al morir lo primero que se encuentra es con sus más íntimas emociones. El estar muerto solo difiere de la vida por la falta del cuerpo físico, de resto todo se percibe de la misma manera. Por esta razón la ubicación inicial en el mundo de los muertos nos es fácil. Muchas personas mueren y creen seguir vivas. Otras no aceptan la muerte y siguen con sus rutinas cotidianas hasta que alguna experiencia o alguna ayuda les llega y despiertan al nuevo estado de vida al cual pertenecen.

Hay que hacer conciencia de este mundo interno, esto es una gran ventaja ya que se puede comprender el proceso de la muerte y las pérdidas de seres queridos y afrontar la propia muerte se realiza desde un estado concienciar distinto. El sufrimiento es mucho menor al comprender lo que está sucediendo