CREANDO NUESTRA VIDA
Lo más difícil es discernir, saber por dónde ir a buscar esa verdad que esta dentro de nosotros pero no atinamos a ubicarla. La cotidianidad nos arropa en un encanto funesto donde perdemos tiempo en efímeras querellas físicas, emocionales y mentales. Lo importante generalmente se piensa que debe ser pomposo, deslumbrante y definitivo; pero la verdad muestra otra cosa. El trabajo de todos los días marca la diferencia, la búsqueda constante donde desfallecer no es una opción y los pequeños o grandes triunfos no son más que oxigeno para continuar el camino.
El tiempo es lo más valioso y la mente el mayor desafío. Desarraigarnos del "hombre viejo" como dice nuestro ritual, es deshacer nuestra estructura para edificarla en aras de objetivos superiores, acelerando nuestra vibración para restar densidad a nuestros cuerpo y ganar luz.
Pero el físico nos ata, la tierra nos llama y lo que debería ser una ruta se convierte en el objetivo. Comer ya no es mantenerse sano y vital es la satisfacción del placer sin importar las consecuencias, el dinero es la finalidad en casi todo, la mayoría no se siente administrador del dinero sino que lo percibe como suyo, el sexo vende desde gaseosas hasta medicinas, lejos de su verdadero objetivo que es santificar al hombre.
Las religiones poco han ayudado. La palabra religar es nueva para muchos que se dicen religiosos. Sus libros Santos se han convertido en instrumentos que dan permiso para casi todo. La biblia ha sido utilizada para tantos objetivos errados y crueles por decir menos, que muchos la ven con temor porque no la entienden, otros se fanatizan porque no la entienden y otros la rechazan por lo mismo. Lejos está el Hombre de comprender las verdades divinas respetándolas para llegar a ser dios.
Donde está el obstáculo?
Con cada acción creamos arquetipo que nos impulsan a seguir realizando lo mismo, con más fuerza dependiendo de la regularidad de la ejecución de la acción y de la fuerza mental y emocional que involucra. Tomemos como ejemplo un vicio. El fumar. Con la acción de la nicotina se dispara en el cerebro la producción de dopamina, una hormona encargada de las sensaciones de placer y recompensa. Esto hace que a través del proceso bioquímico que se produce en el cerebro se establezca la adicción con su consecuencia negativa para la salud. Esta explicación nos muestra lo que pasa en el físico, pero nuestros cuerpos menos densos están siendo afectados. El humo del cigarrillo abre un hueco, un canal en el cuerpo de defensa emocional (cuerpo astral), permitiendo el paso de energías que desfavorecen al individuo, las cuales se encuentran en los diferentes espacios que transita, influenciando sus emociones pensamientos y acciones. Comienza a vivir más en lo exterior perdiendo la capacidad de percibirse.
Aunado a esto crea un ser, un arquetipo en el cuerpo emocional o astral. Este ser se alimenta de las sensaciones emociones y pensamientos que experimenta la persona con el vicio y para continuar con vida debe impulsar al individuo que lo creo a realizar lo que provoca esas sensaciones. Estos cuerpo que se forman por sensaciones emociones y pensamientos pueden llegar a ser tan fuertes que se unen con otros cuerpos afines a su vibración y se separan de quien los formo. Ya fortalecidos y separados se mantienen en los sitios donde las personas llevan a cabo los vicios uniéndose a todo el que sienta las mismas emociones y sensaciones.
Esto no solo sucede con la nicotina, el licor tiene el mismo efecto igual que cualquier vicio.
Ahora podemos pensar que no somos viciosos y que esto no nos afecta. Los pensamientos bajos, la envidia, el odio, el rencor, la duda, la timidez, el miedo, la rabia, la tristeza, etc, también crea sus arquetipos. Para liberarse de esas energías, de esos cuerpos que se han creado debe valerse el hombre de su voluntad.
La voluntad es el atributo divino que mora en conciencia en el hombre y como tal está por encima de cualquier pensamiento o emoción. Para ejercer con fortaleza ese atributo se debe estar estimulado. Este estimulo se logra realizando acciones contrarias a las negativas que atan. Ese estimulo puede ser externo o interno.
El externo puede venir del ambiente familiar, amigos, trabajo etc.
El interno de las creencias, conceptos de vida y manera de asumir los retos.
Los arquetipo que se crean también pueden ser positivos si están asociados con acciones buenas. En este caso llevan a la persona al triunfo, retroalimentándose en lo luminoso.
Todo aquello que nos ocupe la mente y las emociones debe estar en el orden de nuestra dirección y forma de actuar. Debemos ser conscientes de lo que pensamos y sentimos para lograr orientar toda actuación a nuestra voluntad divina.
Amor es la ley, es el gran axioma rosacruz, amor en la voluntad. Dios es amor, entonces Dios es la ley. Amar la ley es amar a Dios.
La primera ley de Hermes es "todo es mente" allí está la clave.
Ing. Fernando Melean
Albirus
Excelente artículo Hno, orientador y muy practico...
ResponderEliminarPaz
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